«No todo está escrito, somos nuestros genes y nuestra manera de vivir»

EXPRESIÓN GENÉTICA

EPIGENÉTICA

ENCIENDE Y APAGA TUS GENES

El ADN guarda celosamente nuestro código genético, pero no se trata de un código inalterable: la Epigenética es la rama de la Biología que estudia las mutaciones que heredamos en los genes o que vamos añadiendo a esa memoria genética con nuestro estilo de vida.

Esos cambios no modifican el ADN pero sí pueden disparar o inhibir la expresión de un gen que nos protege de una enfermedad hereditaria o por el contrario nos predispone a padecerla. Algunas de esas marcas reversibles en nuestro genoma pueden pasar de una generación a la siguiente de tal manera que hijos o nietos arrastren las mutaciones de padres, abuelos o ancestros.

Tratar de descifrar el mecanismo de esos interruptores moleculares es uno de grandes paradigmas de la Medicina del siglo XXI: ya no es la Genética, es la Epigenética.

Información clave que debes conocer

Descubre cómo puedes optimizar tu salud: aprende a alimentarte, a dormir, a relajarte…y muévete. La vida sana rejuvenece y es la clave de la longevidad.

La lotería genética: El genoma

La herencia genética es la transmisión del material genético contenido en el ADN de generación en generación.

Cada embrión recibe la mitad de sus genes del padre y la mitad de la madre. Los genes contienen la información para una determinada característica o función de la célula.

Ese valioso código puede contener errores: son las mutaciones genéticas que a veces se trasmiten de padres a hijos y que en determinadas situaciones desencadenan enfermedades hereditarias.

Somos portadores de la memoria genética de todos nuestros antepasados guardada en el ADN, nuestro Genoma. Las células son para el organismo como los ladrillos para un edificio. Es decir, son los cimientos del cuerpo. Todas las células de un individuo contienen prácticamente el mismo genoma, es su código genético.

En el núcleo de la célula están Los cromosomas que representan el libro de instrucciones transmitido por las distintas generaciones y que le indica a cada una de esas células lo que tiene que hacer.

En los cromosomas está el ADN. Cada célula del organismo posee 46 cromosomas agrupados en parejas, 23 vienen de la madre y los otros 23 vienen del padre.

El ADN contiene los genes: El Proyecto Genoma descubrió que los seres humanos tenemos entre 20.000 y 25.000 genes. Los científicos esperaban encontrar muchos más porque en teoría somos más complejos que el resto de los seres vivos.

Tenemos dos copias de esos genes -una procede de la madre y la otra del padre, es la razón por la que heredamos características de cada progenitor.

Al ser los genes unidades de almacenamiento de información transmitiremos a nuestra descendencia ese ADN que puede contener características perjudiciales.

Sin embargo solo existe un 50% de probabilidad de que un hijo herede una determinada característica de su padre o madre. De ahí que algunos miembros de una familia sean portadores del gen dañino y otros no.

Las marcas del genoma: Epigenoma

Si el Genoma humano es la colección completa de ADN con las instrucciones de lo que cada célula tiene que hacer, el Epigenoma son “las marcas” del genoma. Está formado por compuestos químicos y proteínas o etiquetas químicas, que pueden unirse al ADN y sin modificar la secuencia provocar la activación o desactivación de genes.

Los cambios epigenéticos se producen no solo en el embrión en desarrollo sino también a lo largo de la vida de cada ser humano. Esas «etiquetas químicas” o compuestos químicos proceden de fuentes naturales como los alimentos, o artificiales como medicinas o plaguicidas.

Cuando los compuestos epigenómicos se unen al ADN y modifican su función, se dice que han «marcado» el genoma. Estas marcas no cambian la secuencia del ADN pero si pueden modificar la manera en que las células usan las instrucciones del código genético.

El genoma se pasa de padres a sus descendientes, y algunas veces esas marcas del epigenoma también se transmite a la siguiente generación.

El epigenoma puede cambiar durante la vida de una persona.

Los cambios en el epigenoma pueden activar o desactivar los genes que participan en la proliferación celular o la respuesta inmunitaria. Estos cambios pueden generar una proliferación descontrolada, una característica distintiva del cáncer, o la falta de capacidad del sistema inmunitario para destruir tumores y defendernos correctamente (inmunodeficiencia).

En algunos tipos de cáncer, los cambios en el epigenoma silencian a los genes que normalmente sirven para mantener controlada la proliferación celular.

Nosotros podemos modular la predisposición genética y epigenética con hábitos saludables, especialmente con una alimentación consciente.

Fuente Genetic Alliance

Gracias al Epigenoma los científicos tienen ya evidencias de los cambios químicos que ocurren en la cadena de ADN y los mecanismos que activan o desactivan los genes. Se ha descubierto que ciertos alimentos pueden llegar a modificar nuestro material genético para siempre. De hecho, un hospital en Holanda guarda archivos que prueban que decenas de embarazadas que consiguieron sobrevivir al hambre y la guerra de 1944, tuvieron hijos que a muy temprana edad enfermaron de cáncer, diabetes y enfermedades cardiovasculares.

Nuestros genes no son nuestro destino

La medicina tiene ya a su alcance la posibilidad de realizar análisis genéticos para detectar la existencia de mutaciones que puedan transmitirse a la descendencia o aumentar la posibilidad de desarrollar determinadas enfermedades.
Analizar los genes de un individuo es una información valiosa para prevenir esas patologías hereditarias.

Sin embargo son los cambios en el estilo de vida lo que puede modular esa expresión de los genes: el 70% de la posibilidad de expresar una enfermedad genética depende de nosotros.

¿Qué hace que el epigenoma cambie?

Está científicamente demostrado que estilo de vida y los factores medioambientales nos exponen a presiones que generan respuestas químicas.

Existen diversos tipos de modulación o cambio epigenómico de ellos la metilación del ADN es el más conocido y se sabe fuertemente regulado por determinados componentes de los alimentos.

Hasta hace poco, los científicos pensaban que las enfermedades humanas eran causadas principalmente por cambios en la secuencia del ADN, agentes infecciosos tales como bacterias y virus, o agentes medioambientales. Ahora, sin embargo, los investigadores han demostrado que cambios en el epigenoma también pueden causar, o ser el resultado de enfermedades.

La epigenética se ha convertido en una parte fundamental de la investigación para comprender más profundamente el funcionamiento del organismo y mejorar la salud. La descripción de los mapas epigenómicos pueden hacer posible en un futuro próximo determinar el estado de salud de un individuo y personalizar su respuesta a los tratamientos.

El ADN es simplemente una molécula de nuestras células, y aunque encierra las claves de un código personal no nos determina a nada de manera irremediable.
Solamente nos predispone. (fuente)

Somos únicos

Solo un 0’1% de la secuencia de la cadena de ADN marca las diferencias entre unos y otros, pero basta esa pequeña fracción de molécula para que cada ser humano sea único.

Cada persona es única por muchas razones. Parte de lo que nos hace únicos se encuentra en nuestros genes. La mezcla de genes transmitida por nuestros antepasados hasta llegar a nosotros ha sufrido pequeñas variaciones llamadas polimorfismos que van a marcar nuestro genotipo (herencia genética) y fenotipo (aspecto físico) e incluso nuestra personalidad.

Los cambios epigenéticos producidos por el entorno explican en parte por qué los gemelos genéticamente idénticos pueden llegar a tener vidas y estados de salud muy diferentes. Gemelos monocigóticos pueden presentar una diferenciación epigenética incluso desde la concepción por la posición dentro del útero o por experiencias nada más nacer.

El ADN de un niño está constantemente adaptándose al aprendizaje de ese niño.
La divergencia entre gemelos se puede ir acentuando con el paso del tiempo y puede aumentar de manera exponencial si han tenido distintos estilos de vida, distintas vivencias, relaciones sociales diferentes y han pasado parte de su vida separados.

La combinación de diferentes defectos genéticos y el ambiente en el que vamos a crecer y a vivir hace que cada persona sea única y sea portadora de sus propias debilidades de salud sean éstas heredadas o no.

Si somos únicos lo importante averiguar donde está nuestra vulnerabilidad genética y cómo usar la fuerza de los genes para alcanzar una vida sana y larga. Este es el siguiente paso en la medicina preventiva y una nueva generación de cuidado de la salud.

“La diferencia entre genética y epigenética probablemente puede compararse con la diferencia que existe entre escribir y leer un libro. Una vez que el libro ha sido escrito, el texto (los genes o la información almacenada en el ADN) será el mismo en todas las copias que se distribuyan entre los lectores. Sin embargo, cada lector podría interpretar la historia del libro de una forma ligeramente diferente, con sus diferentes emociones y proyecciones que pueden ir cambiando a medida que se desarrollan los capítulos. De una forma muy similar, la epigenética permitiría diferentes interpretaciones de un molde fijo (el libro o código genético) y resultaría en diferentes lecturas, dependiendo de las condiciones variables en las que se interprete el molde.”

Thomas Jenuwein (investigador del Instituto Max-Planck de Inmunobiología

«Cada uno de nosotros es portador

de unos 2.000 defectos genéticos»

LOS HÁBITOS SALUDABLES MEJORAN LOS GENES DE HIJOS Y NIETOS

Se han producido más cambios en los últimos 50 años que en toda la historia de la evolución de la vida. La discordancia entre nuestra biología, determinada genéticamente y los patrones de vida de la sociedad occidental, tanto nutricionales como culturales, ha dado paso a la aparición de muchas de las enfermedades crónicas de la civilización.

Las principales causantes de muerte son las enfermedades cardiovasculares (40%) el cáncer (24%), enfermedades del aparato respiratorio (10%) del sistema digestivo (6%),causas externas (6%). Es muy relevante también el incremento de las enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson. En todas ellas se observa una agregación familiar.

Es evidente que somos resultado de nuestro potencial genético y de los factores ambientales a los que estamos expuestos. Contra el primero no podemos, aun,
influir de forma directa, pero si indirectamente, controlando nuestra exposición a los factores exógenos de forma activa, lo cual puede modular la expresión genética
(epigenética).

¿Qué carga tiene los genes en la aparición de enfermedades o en la preservación de la salud? Estamos intentando solucionar estas preguntas utilizando el estudio de dos poblaciones:

-Poblaciones más longevas del mundo
-Estudio de gemelos idénticos

Los datos aportados hasta el momento son esperanzadores: nuestra carga genética nos puede predisponer a mayor longevidad, salud y/o aparición de enfermedades degenerativas en solo un 25%. No modificable.

La exposición a factores del medioambiente como el cambio climático, contaminación, exposición a tóxicos…, contribuye un 5 %. No modificable (o modificable en décadas de concienciación y compromiso de los gobiernos del mundo entero)

Nuestro estilo de vida a través de la nutrición, actividad física, control del estrés influye en la posibilidad de enfermar en un 70%. Modificable.

Con la más reciente tecnología, ahora finalmente es posible examinar los genes de un individuo y determinar sus riesgos de salud personales. En muchos casos, al aprovechar esta información y cambiar los hábitos del paciente se pueden prevenir enfermedades. Ese es uno de los desafíos de la Medicina del Siglo XXI.

Somos por lo tanto responsables de nuestra salud

Dra. Rosa Moltó

Tratamiento.

01. Analítica & Dieta

Análisis genómicos

Intolerancias alimentarias

El estudio realizado permite conocer qué alimentos perjudican la salud del paciente, ocasionándole trastornos gastrointestinales, dermatológicos, psicológicos, neurológicos, molestias respiratorias o problemas de obesidad.

Dieta personalizada

El paciente conseguirá el peso adecuado y recuperará la vitalidad y la autoestima. Se podrán prescribir micronutrientes, si es necesario con el objetivo de:

+Equilibrar la microbiota y mejorar la salud digestiva con prebióticos y probióticos

+Proteger al organismo de las agresiones y de los efectos del envejecimiento.

+Compensar los déficits que nos provoca el estilo de vida.

Tratamiento.

02. Actividad física

Antes de empezar

Medidas antropométricas: masa muscular, grasa, BMI.
Composición corporal.
TA, pulso.
Capacidad pulmonar, espirometría.
Exploración neurológica.
Agudeza sensorial, visual, auditiva y táctil.
Test psicológicos: Capacidad de respuesta mental, memoria, concentración, coordinación y fijación.
ECG si procede.
Densitometría ósea si procede.
Análisis dietético-nutricional.
Medición fuerza muscular y estimulación neuro-muscular.
Test de esfuerzo
Test de PWC (physical working capacity).
Medición condición física por preparador físico…

Plan personalizado

Adaptado al estado de salud, edad, profesión y tiempo disponible del paciente
Seguimiento y control de resultados

Tratamiento.

03. Control del estrés

Análisis de síntomas
cognitivos, emocionales, físicos, conductuales.

Test de la saliva:
Mediante la determinación del Biorritmo de Cortisol y la DHEA, se aporta una información clave sobre la fase biológica de la situación de estrés.

Resiliencia:
Detectar las primeras señales y detenerlo a tiempo.
Priorizar. Aprender a decir “NO”
Comprometernos solo con aquellas promesas que podemos cumplir.
No procrastinar decisiones.
Tener una actitud proactiva
Ocuparse no preocuparse
Aprender a desconectar
Expresar los sentimientos

Definición de un programa individual atendiendo a las circunstancias de vida y al perfil del paciente.

LEARNING

«Somos resultado de nuestro potencial genético y de los factores ambientales a los que estamos expuestos»

¿Qué es la Medicina del S.XXI? 3:20

No podemos detener el proceso del envejecimiento, pero sí prevenir aquellas enfermedades a las que tenemos predisposición, actuando de forma activa en un cambio de estilo de vida.

Ecosistema intestinal 6:45

Tu aparato digestivo sufre con una alimentación equivocada. Somos únicos y el acto consciente debe aportarnos combustible a la medida.

Mantén el estres a raya 8:31

Descubre cómo la adrenalina y el cortisol te envejecen y envenenan tu organismo cuando padeces estrés crónico ¿Qué puedes hacer para controlarlo?

Conoce tu reloj interno 5:29

El reloj interno regula un gran número de genes que nos ayudan en las diferentes fases del día. Te contamos las consecuencias de no hacerle caso y te enseñamos a ponerlo en hora.

¿Te parece interesante? Aprende más aquí

¿Hablamos?
Somos especialistas en poner a punto tu salud